Existe tal cosa como buena radio...

on lunes, 18 de abril de 2011


Esto ocurrió en el Bayú (cuando existía en Sal Soul), con Tony Sanchez “El Gangster” y “Funky Joe”:

Funky, que de vez en cuando olvida lo que hace para dárselas de “activista político” quizo poner un tema (para las llamadas del público) acerca de la situación económica del país. Pero nadie llamó…esperaron…esperaron…y nada, ni una sola llamada…
…y el Gangster, un veterano campeón de “ratings” (que “sabe” lo que quiere el público), le dijo a Funky: “dame acá, déjame enseñarte como se hace esto. Mi gente, llamen para que nos digan ¿a qué cosas le apestan los pies?…ese es el nuevo tema”. Las líneas se llenaron. El cuadro se inundó de llamadas de gente loca por decir que sus pies apestaban a queso.

Nadie se enteró ese día pero en plena radio nacional, en el programa de mayor audiencia (para aquel entonces), se reveló lo que hay detrás de la cortina y cuales son las reales intenciones de todas la partes envueltas en el espectáculo mediático que es la radio puertorriqueña.

Hace falta escuchar solo quince segundos de cualquier programa en cualquier estación radial FM, para darse cuenta que no somos más que un montón de tontos útiles al servicio de un elenco de mediocres con voz…en una eterna celebración de lo trivial.

Todos los segmentos abordan temas simplones e insultantes: “la última vez que hiciste el rídiculo”, “cuando te cogieron pegándoselas a tu mujer”, “cuando te le declaraste a alguien y te dijo que no”. Ugh, a eso añádele que todas son discusiones que se quedan en la superficie, carentes de profundidad y para nada entretenidas. No haces más que entrar en aguas profundas y el animador te corta para decirte la clásica: “busca ayuda”. Fuck you…tú busca ayuda, y de un comunicador con propósito please…

Ira Glass es un comunicador con propósito. Como creador, productor y conductor del programa radial estadounidense This American Life, Glass entiende a cabalidad las posibilidades de su medio. En los 60 minutos que produce semanalmente, hay espacio para episodios que van desde el periodismo investigativo, hasta la comedia, cuentos cortos, e inclusive confesionarios.

Es un placer escuchar episodios como The Giant Pool of Money, en donde Glass, y sus colaboradores, disectan las razones de la caída ecónomica del 2008. Sus entrevistas y recopilación de datos explican la crisis de una manera sencilla pero contundente, con más efectividad que cualquier segmento noticioso o artículo públicado del evento.

Sin embargo, para los gustos, los colores. Mi episodio favorito no es político, ni es de carácter investigativo. Break-up es una obra maestra radial que a través de cuentos cortos comunica a la perfección el sentimiento real de estar en medio del rompimiento de una relación amorosa.

También recomiendo Scenes from a Mall, en el que Glass va a un centro comercial y por medio de entrevistas logra entretejer a todas las personalidades que componen la experiencia y la atmósfera de ir de “shopping” (un perfecto “backstage look” a lo que sucede en el día a día de las tiendas). # 1 Party School, en el que Glass visita Penn State, la escuela más fiestera de los Estados Unidos e investiga la cultura de la cultura de la joda y las repercusiones que tiene dentro y fuera del campus. Y Notes on Camp, en donde Glass, con la ayuda de instructores, documenta un campamento, los niños y sus actividades con una transparencia que recuerda el trabajo de los hermanos Maysles.

Si quieres escuchar radio con propósito, radio inteligente y no senitr que te tratan como a un bebé o un mono, hazme caso y bájate par de episodios de This American Life, te prometo que me lo vas agradecer.



(This American Life es un programa semanal. Los episodios son gratis en la semana de estreno y luego pasan a un archivo en el que cuesta $0.99 bajarlo. Nunca olvides los noventa y nueve centavos que te gastas en mierda todas las semanas...bájate por lo menos dos de los que te recomendé y, de nada…)


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